
Hace rato que ninguna decisión importante en el club se realiza sin la aprobación del exitoso conductor televisivo. Confeso desde siempre como hincha de San Lorenzo, sus ayudas al club se han convertido también en una amenaza para el funcionamiento de la institución en tanto sociedad civil.
De no ser por sus aportes económicos, el club no podría haber contado en los últimos tiempos con los cotizados jugadores y entrenadores de los que dispuso. Esa inyección económica externa para sumar recursos que de otra manera serían inaccesibles no es lo ideal, pero lejos está de ser una actitud cuestionable como sí lo es vender un futbolista que es patrimonio del club a grupos empresarios que poco después hacen fabulosos negocios colocándolos al exterior. El principal problema de contar con jugadores aportados desde afuera es la volatilidad, el paso efímero, como lo fue la para el Ciclón el caso de Andrés D´Alessandro.
Que importantes reuniones de Comisión Directiva se realicen en sus oficinas y que su voz en las decisiones más trascendentales tenga más peso que la del propio presidente Rafael Savino significan un daño para el club. Tinelli tenía hasta acá un cargo de Director de Marketing y ahora se transparenta un poco su influencia al pasar a formar parte del Consejo de Fútbol Profesional.
Así como los futbolistas que llegaron por sus aportes ayudan mucho a elevar la categoría del equipo (aunque ahora no estén rindiendo y no se den los resultados), ser el poder real a partir de actuar un como monje negro o un gerenciador encubierto daña la institucionalidad de San Lorenzo. El empresario debería respectar el escalafón del club y ser la máxima autoridad sólo si así es la voluntad de los socios, expresada en asamblea o elecciones.
(Foto: Primiciasya.com)
Patricio Insua
patinsua@gmail.com
1 comentario:
El caso D'Alessandro, que bien citás, es la muestra más palpable de lo nefasto de la irrupción de Tinelli en San Lorenzo. Después de una buena etapa en el Ciclón, el jugador fue vendido al Inter de Porto Alegre en alrededor de siete millones. ¿Cuánto le quedó a San Lorenzo de eso después de haber sido la vidriera? ¿En qué gana deportivamente San Lorenzo con este mecenazgo? Le suma un par de estrellas al escudo pero sigue penando en lo instucional; dentro de una década puede convertirse en el nuevo Racing y Tinelli, seguramente, no dará ninguna respuesta por eso.
Gran abrazo.
Gran abrazo.
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