martes, 23 de julio de 2013

A la cima por mérito propio


Gerardo Martino y Lionel Messi surgieron como futbolistas de Newell´s. Son, además, hinchas del club. Para ambos, Rosario es su lugar en el mundo. La conexión es directa y la empatía se advierte a la distancia. La Pulga es el mejor jugador del mundo y no es impropio que la dirigencia de Barcelona le haya consultado su parecer ante la necesidad de contratar a un nuevo entrenador tras la forzada salida de Tito Vilanova. El visto bueno tampoco puede sorprender.

Sin embargo, explicar la llegada del Tata al banco culé a partir de su vínculo con Messi es un análisis superficial. Conlleva la injusticia de soslayar su capacidad. También implica relativizar el proceso de toma de decisiones en la institución que ostenta al mejor equipo de la historia y es bandera de una comunidad. La opinión de Messi ha de tener su peso específico en Barcelona, sin dudas; pero sin llegar a ser un dictado.

Martino llega al mejor equipo del mundo por mérito propio. Al frente de la selección paraguaya construyó un equipo de fuerte estructura colectiva que potenció individualidades; fue un elenco que sin complejos le peleó de igual a igual a los colosos sudamericanos. Posteriormente lideró una revolución en Newell´s para llevarlo de la última posición en la tabla de los promedios a ser campeón argentino y semifinalista de la Copa Libertadores. Los libretos de ambos procesos fueron distintos.

Pueden tenderse hilos conductores entre Barcelona y el Newell´s de Martino. La rotación permanente para quitarle referencias al rival sin perder el orden, dos laterales de permanente proyección con un mediocampista central cerca de los zagueros y un ataque frondoso son factores comunes. Además, con varios jugadores formados en sus divisiones inferiores, en el conjunto rojinegro se apoyó en un marcado sentido de pertenencia, algo que también es un valor agregado del Barça.

Entre los desafío de Martino uno de los principales será configurar la sociedad entre Messi y Neymar, tema central de la prensa catalana en las pasadas semanas. En tanto, deberá adaptarse al fútbol europeo, al movimiento de uno de los clubes más grandes del planeta, a la idiosincrasia catalana y lidiar con las críticas que pueda sufrir a partir de la interna política de la institución. Todo eso, sosteniendo la vara en lo más alto.

Martino es casi una incógnita para la grada barcelonista. Y es lógico; los partidos de Newell´s no son un programa a seguir en la Ciudad Condal. La referencia fija se remite a lo mucho que costó la victoria española ante Paraguay en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica. Su paso como futbolista por la Liga fue fugaz, apenas una temporada en el Tenerife a comienzos de los 90.

Otra referencia reitera por la presa española fue su similitud con Marcelo Bielsa. Es posible reconocer líneas similares entre sus equipos, pero lo cierto es que las similitudes se posan más en el modo de hablar y el lenguaje corporal que en el patrón de juego. Martino reconoce en Bielsa a uno de los técnicos que más lo influyó, a la par de José Yudica y Jorge Solari. En comparación con el Loco ha mostrado mayor pragmatismo al acomodarse de distintas formas de a cuerdo a las circunstancias a lo largo de su carrera. El desconocimiento genera las dudas que desde su probada capacidad procurará disipar.

Su llegada puede aportarle al Barcelona un nuevo aire que parece necesario, pero en continuidad con la línea que comenzó a trazar Josep Guardiola, y precisión para contrataciones puntuales. El desafío será enorme. Lo asume por mérito propio.
(Foto: Talam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

1 comentario:

Nicolás Silva Daleiro dijo...

Muy buen trabajo colega abrazos desde Montevideo