martes, 3 de agosto de 2010

Campeones desarmados

Por primera vez desde que se establecieron las temporadas compuestas por un torneo Apertura y otro Clausura los campeones fueron dos conjuntos inesperados: Banfield, que consiguió el primer título de su historia, y Argentinos Juniors, que volvió a dar la vuelta olímpica después de 25 años. Sin embargo, el costo de gloria fue el desusase.

En un mercado de pases atípicamente extenso debido al receso mundialista, Luis Segura y Carlos Portell, presidentes de Argentinos y Banfield, respectivamente, estuvieron ausentes en ese período clave, cuando más debían estar abocados a sus clubes. Ambos se encontraban en Sudáfrica como parte del tour de la AFA que llevó a más de un centenar de dirigentes a la Copa del Mundo. En el caso del titular del Bicho, su presencia encontraba, al menos, el resguardo de su cargo de secretario de Selecciones Nacionales, un rol ficticio en la realidad. Por su parte, el mandamás del Taladro anexó a su excursión sudafricana posteriores vacaciones en el Caribe. En la era las telecomunicaciones, la presencia física sigue siendo en muchos momentos indispensable e insustituible.

Mientras que el Taladro perdió con Cristian Lucchetti, Jonatan Maidana, Roberto Battión, James Rodríguez y Sebastián Fernández a cinco titulares; los de la Paternal también sufrieron una sangría importante, desde el entrenador, Claudio Borghi, hasta su capitán, Matías Caruzzo; pasando por el ataque completo, con las partidas de Ismael Sosa, Facundo Coria, Nicolás Pavlovich y el retiro de José Luis Calderón.

Las autoridades albiverdes aseguran que el estado de las cuentas de la institución es óptimo, posición que se contrapone con la actitud de haber salido al mercado a recaudar casi 7 millones de dólares por Fernández, mundialista en Sudáfrica; Rodríguez, joya de apenas 18 años, y Lucchetti, símbolo del equipo y arquero de probada jerarquía en un medio donde escasean.

También ocurre que el dinero recibido por trasferencias es utilizado para contratar nuevos jugadores, en un enroque que sólo sirve para desarticular la silueta original. Así es como Argentinos perdió la base de su equipo (varios estaban a préstamo), pero llevó a Gonzalo Vargas, Nicolás Navarro y Darío Ocampo, entre otros.

Durante casi dos décadas la empresa que tenía cautivos los derechos televisivos entregados por la AFA configuró un saqueo de los recursos que producían los clubes del fútbol argentino. La ruptura abrupta de ese vínculo y el nuevo contrato por los derechos de transmisión con el estado nacional generó el doble beneficio de un mayor ingreso para las instituciones y una democratización del consumo mediático del principal entretenimiento del país.

Sin embargo, la disponibilidad de más recursos nunca ha sido una garantía, por la adicción de la dirigencia de los clubes de programar erogaciones superiores a las posibles para mantenerse en equilibrio. Si ingresa más dinero pero se realizan adquisiciones importantes y se pagan contratos cada vez más elevados el desajuste continuará. El nuevo contrato por los derechos de televisasión de los encuentros de Primera División no será solución si el Estado, a través de la Jefatura de Gabinete, no controla a AFA y ésta a la los clubes, sobre los cuales tendría que estar siempre la mirada fiscalizadora de los socios.
(Foto: Canchallena.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

No hay comentarios: