jueves, 14 de mayo de 2009

Los distintos rebotes de la pelota

Muchas veces el fútbol ha sido una herramienta política. Lo fue, crudamente, en los Mundiales de 1934, en la fascista Italia de Benito Mussolini, y 1978, con el gobierno golpista argentino. La Copa del Mundo disputada en nuestro país fue utilizada por los militares para ocultar la más cruenta violencia de estado con su gigantesco saqueo económico y para vender una falaz imagen de armonia al exterior. Pero aquel evento deportivo permitió, también, que la población se expresase, aunque fuera un instante, con la libertad que no tenía. Ocurrió cuando más de 70.000 personas chiflaron a rabiar a la cúpula militar compuesta por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti en su ingreso al palco oficial antes del inicio de la final entre Argentina y Holanda.


Algo muy similar sucedió ayer en el estadio Mestalla, de Valencia, donde ldisputaron la final de la Copa del Rey, paradójicamente, vascos y catalanes, dos pueblos que en gran medida rechazan a la monarquía parlamentaria española. De este modo, Athletic de Bilbao y Barcelona, los conjuntos protagonistas, fueron las caras de dos comunidades en las cuales muchos de sus ciudadanos le reclaman a la corona y al gobierno central de Madrid reivindicaciones que les son negadas. Así, además de los colores de los equipos, en las tribunas se multiplicaron las banderas vascas y catalanas, dado que su sentimiento de pertenencia no está referido a la nacionalidad y los símbolos patrios que les imponen. Por eso, antes del inicio del encuentro se hicieron oír con fuerza los silbidos cuando el sistema de audio comenzó a reproducir el himno español, idéntica protesta a la que minutos antes había acompañado el ingreso de los reyes al palco. Esta manifestación fue criticada fuertemente por la derecha española, una de las más duras y reaccionarias de Europa.


El momento en que sonaba la canción patria española no fue emitido por Televisión Española (TVE), según se excusaron “por un error humano”. Previo pedido de disculpas, en el entretiempode reprodujeron ese prólogo formal del encuentro, pero lo editaron para ocultar lo que había sucedido; se veía entonces una panorámica del estadio y se escuchaba nítidamente el himno, sin la silbatina que lo había acompañado. Esta maniobra terminó por costarle su puesto de trabajo al responsable de Deportes de la emisora, Julián Reyes, quien seguramente esuchó de la misma voz primero el pedido de censura y luego, ante las repercuciones mediáticas, el anuncio de su despido.


Al margen del aplastante triunfo 4 a 1 del Barça -un equipo tremendo- y la gran actuación de Lionel Messi, el fútbol sirvió como amplificador de un reclamo, en este caso el reiterado de vascos y catalanes a las reivindicaciones soberanistas que abrigan gran cantidad de habitantes del País Vasco y Catalunya para dejar de ser naciones sin estado.
(Foto: Eleconomista.es)

Patricio Insuapatinsua@gmail.com

1 comentario:

Sensei dijo...

Excelente resumen.
Me sente frente al televisor para ver por TVE que pasaba cuando sonaba el hinmo. No lo pasaron en vivo. Automaticamente puse la Tv catalana (Tv3) y ahi si lo dieron enterito.
El problema de la derecha es no aceptar que su pueblo piensa asi.

Vizca Barça!