martes, 2 de abril de 2013

Fútbol y Malvinas: Cronologías paralelas de aquellos días de 1982


Pocos minutos después de la medianoche que paría al viernes 2 de abril de 1982, la avanzada militar argentina desembarcaba en las Islas Malvinas. Por la tarde, muy lejos del archipiélago, en Salta, donde varias familias sufrían por el destino de sus hijos en aquel terruño, Central Norte le ganaba con gol de Jorge Hairala a Mariano Moreno de Junín en la cancha de Gimnasia y Tiro por la novena fecha del torneo Nacional. Había empezado el último delirio de la dictadura que gobernaba desde el derrocamiento de Isabel Martínez de Perón y la pelota no se detendría ante el suceso que dominaba la atención colectiva.

Durante el fin de semana se recuperaban las Islas Georgias del Sur, la ONU exigía el retiro de las tropas y el torturador Mario Benjamín Menéndez era nombrado gobernador de los territorios de ultramar. Entre varios partidos, Newell´s goleaba 8-0 a Independiente Rivadavia de Mendoza, Huracán y Boca empataban 3-3 en Parque Patricios, Talleres de Córdoba y Estudiantes igualaban 2-2 y en la Primera B San Lorenzo, suceso de la categoría, terminaba sin goles ante Lanús en la cancha de River.

Antes de que la pelota volviese a rodar en el continente, se multiplicaron los movimientos de tropas en las islas. El sábado 10, enfervorizado por una colmada Plaza de Mayo y seguramente por varios vasos espirituosos, Leopoldo Fortunato Galtieri, presidente de la república cercenada, inflaba el pecho: “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. La real flota británica ya navegaba en camino. En tanto, San Lorenzo empataba 3-3 con los Andes en Lomas de Zamora y al día siguiente River derrotaba a Gimnasia de Jujuy y Central Norte hacía historia al vencer a Boca.

Ubaldo Fillol; Jorge Olguín, Luis Galván, Daniel Passarella, Alberto Tarantini; Osvaldo Ardiles, Américo Gallego, Diego Maradona; Ramón Díaz, Alberto Mario Kempes y Jorge Valdano fue el equipo de César Luis Menotti para el empate 1-1 con la Unión Soviética del 14 de abril de 1982, en el Monumental. El gol albiceleste lo marcó el Pelado Díaz, que luego sería reemplazado por Santiago Santamarina. Antes, Galtieri había pedido por cadena nacional la conformación de un frente americano contra Inglaterra, donde la Cámara de los Comunes formalizaba su respaldo a Margaret Tatcher, premier británica.

Mientras fracasaban los últimos intentos diplomáticos, por la duodécima fecha River empataba con Newell´s, Rosario Central con Boca y Ferro le ganaba a Argentinos Juniors.

Galtieri viajó a Malvinas para inspeccionar las tropas y los equipos se entrenaban a la espera de una nueva fecha. La Junta Militar emitió un comunicado en el aseguraba que respondería “a toda agresión británica, en virtud del derecho de autodefensa establecido en el artículo 51 de la carta de las Naciones Unidas”. Menotti trabajaba sobre el plantel mundialista y Carlos Timoteo Griugol no dejaba detalle suelto en Ferro, que transitaba al título.

El domingo 25 tuvieron lugar los clásicos interzonales. Ese día el teniente de navío Alfredo Astiz, infiltrado entre las Madres de Plaza de Mayo en la represión ilegal, se rendía en las Georgias sin oponer resistencia. Por la tarde, Boca y River empataban sin goles, Independiente le ganaba a Racing y Central derrotaba a Newell´s.

El último día de abril, el mando militar informó que las aeronaves y buques británicos serían considerados hostiles y con dos goles de Jorge Alzamendi y uno de Jorge Luis Burruchaga, Independiente le ganaba a San Lorenzo de Mar del Plata.

El 2 de mayo de 1982 los torpedos de submarino nuclear Conqueror hacían blanco en el Crucero General Belgrano, situado fuera del área de exclusión determinada por los propios ingleses. Se jugaron nueve partidos por el certamen de Primera División. Fueron 323 los argentinos muertos el día que River le ganó 3-2 a Quilmes y Boca empató 1-1 con Estudiantes.

El día 4 los misiles Exocet de los aviones navales argentinos Super Etendard hundieron al destructor Sheffield, el 5 Argentina le ganó 2-1 a Bulgaria en el estadio de Vélez con goles de Ramón Díaz y Passarella y el 6 Naciones Unidas propuso el retiro de las islas de los ejércitos.

La última fecha de las zonas se disputó el domingo 16. La aviación británica atacó dos barcos mercantes argentinos. Independiente Rivadavia le ganaba en Mendoza 4-2 a River, Ferro 4-0 a Independiente en la Doble Visera y la ONU anunciaba el fracaso de los intentos de paz.

La muerte y los horrores de la guerra tuvieron su punto máximo en 21 de mayo, día del desembarco británico en Malvinas. El combate mayor se dio en la bahía del Puerto San Carlos y la aviación argentina causó enormes daños en la flota inglesa. Dos días después, por los cuartos de final de ida del Nacional, se enfrentaban los cordobeses Talleres y Racing, Unión y Quilmes, Estudiantes y San Martin de Tucumán y Ferro e Independiente Rivadavia de Mendoza.

Se sucedieron en el isleño enclave austral certeros bombarderos argentinos sobre los buques enemigos, que de todas formas avanzaba firme en el territorio en disputa. Junio se inició con la búsqueda de la paz en ámbitos internacionales, pero el Reino Unido sabía próxima su victoria y se apartó de las negociaciones. El 11 el Papa Juan Pablo II llegó a Argentina mientras las tropas intentaban resistir en los enfrentamientos en Puerto Argentino, Monte London, Harriet y Dos Hermanas.

El 13 de junio Ferro y Quilmes se clasificaron finalistas del torneo Nacional y Argentina debutó en el Mundial de España con una derrota ante Bélgica. Las tropas argentinas se replegaban en su último intento de resistencia y al día siguiente se produciría la capitulación. La guerra había terminado y el torneo seguía su marcha. La derrota significó a la vez una herida que más 30 años después aún no ha sanado y la certeza del ocaso del gobierno militar y las vejaciones con las que había lacerado al país durante siete años. La pelota, como pasa siempre, no había dejado de rodar.
 (Foto: As.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

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