martes, 7 de junio de 2011

La Selección y sus subsidiarias

La Selección tiene impostores, o dobles de riesgo. Aunque tienen su misma apariencia, la ilusión se desvanece pronto; lejos están del cumplir el cometido. Pero no usurpan el lugar del modelo original, sino que han sido legitimados. Algunas veces con futbolistas del medio local, otras con menores de 25 años y en ocasiones con jugadores de equipos de segundo y tercer orden en Europa, el equipo nacional optó, desde su conducción, por esta multiplicidad de identidades.

Las derrotas ante Nigeria y Polonia repusieron la cuestión sobre los equipos que ataviados de celeste y blanco salen a la cancha a hacer de Argentina. Carentes de la preparación adecuada por lo ajustado del calendario y, además, sin la jerarquía necesaria en sus integrantes, pueden protagonizar encuentros dolorosos, como la humillante caída ante los africanos.

Por definición, el seleccionado nacional debería ser un lugar reservado para los sobresalientes, para los mejores en el más alto nivel. Una elite, un universo reducido. Está claro a quiénes prefiere Sergio Batista, director técnico Argentina; así quedó reflejado en la lista preliminar presentada para la Copa América. Si lo que se busca es algún elemento complementario para el seleccionado, entonces debería probárselo insertándolo con quienes serían sus compañeros y no es un conjunto de ocasión.

Jugar un par de partidos de manera destacada en el alicaído campeonato argentino o haber logrado ser transferido a Europa en tiempos de representantes y empresarios demasiado hábiles no son mérito suficiente para vestir la albiceleste. Lo que debería ser un premio y un reconocimiento a la destacada tarea sostenido se ha vuelto una meta mucho más accesible.

Antes del Mundial de Alemania, la Asociación del Fútbol Argentino había firmado un acuerdo con la empresa de capitales rusos Renova para que ésta organizase los amistosos del seleccionado previos Sudáfrica 2010, motivo por el cual José Pekerman habría decidido alejarse de la dirección técnica. Pero el acuerdo se inició sin llegar a término, la firma Santa Mónica se hizo cargo del negocio. Incluso hubo un período de superposición.

Rápido para desmarcarse de sus responsabilidades, Julio Grondona, presidente de la AFA, aseguró tras la derrota ante los nigerianos que ese encuentro no había sido motivado por interese económicos, sino por un pedido expreso del entrenador. Con el resultado puesto, postuló que no se podía regalar prestigio. Lo que no dijo es que, al menos, avaló los partidos a sabiendas de las condiciones.

Pese a las subdivisiones que organizó Batista, la que cayó en Abuja ante el representativo nigeriano y la que perdió en Varsovia frente al representativo europeo es la selección argentina; la que fue dos veces campeona del mundo, la que tuvo a Diego Armando Maradona y la que tiene a Lionel Messi. La Selección argentina debe volver a ser una, sólo para los mejores.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

1 comentario:

Fuerza Roja dijo...

Te invito a conocer la verdad institucional de Independiente.

Te espero, un abrazo