miércoles, 20 de agosto de 2008

Costos y beneficios

Con tono peyorativo, habitual en sus declaraciones públicas, Alfio Basile aseguró que él no dirigía equipos de menores y por eso se desligó de la conducción del equipo que en Beijing está a un paso del defender el oro logrado 4 años atrás. Al margen de lo discutible que pude ser considerar a este seleccionado olímpico como un juvenil y de lo curioso que resulta no querer participar de una de las máximas citas del deporte mundial, se vislumbra un costo no menor para el ex entrenador de Boca.

Atlanta 1996 le sirvió a Daniel Passarella para terminar de solidificar su proyecto y en Atenas 2004 Marcelo Bielsa encontró el recambio generacional que necesitó tras la frustración de Corea y Japón de cara al Mundial que finalmente no dirigió, Alemania 2006. En cambio, Basile desechó dirigir un equipo que cuenta con pilares de su esquema (Messi, Mascherano, Gago y Riquelme), con otras cartas importantes (Agüero), con quienes ya saben qué es la mayor (Lavezzi, Garay, Sosa, Zabaleta y Ustari) y con otros que deberán ser considerados en el futuro próximo (Di María, Pareja y Monzón).

Con el equipo olímpico dirigido por Sergio Batista clasificado a la final luego de haber superado claramente a Brasil 3 a 0, la mayor se enfrentó ante el muy modesto seleccionado de Bielorrusia en un encuentro chato y sin goles. Entonces el contrapunto quedó a todas luces evidenciado, ya que las propuestas iniciales de ambos seleccionados son claramente distintas. El representativo en China mostró primacía de lo colectivo y un juego vertical, mientras que ante los europeos el equipo dirigido por Basile reiteró su apoyatura básica en los arrestos individuales y su cansino manejo lateral del balón.

Aún no se sabe si el Checho será un buen técnico para darles el último golpe de horno a los juveniles que dirigirá en la Sub 20, cargo para el cual fue designado. Por lo pronto, en Beijing demostró carácter para lograr una buena comunicación futbolística (y personal, si es que en algún momento existió el conflicto del que se habló) entre Riquelme y Messi, logró que el Kun Agüero entendiese que podía hacer daño al rival y ser más útil para el equipo jugando como centrodelantero, supo modificar sobre la marcha del certamen al incluir como titular al picante Ángel Di María y, fundamentalmente, logró que el aspecto colectivo implique un valor central.

Cierto es que Basile no contó ante los bielorrusos con jugadores que considera indispensables. Claro, están en la cita a la que no quiso asistir. Aunque se hayan juntado poco antes del partido, es muy preocupante que con valores como Tevez, Cambiasso, Zanetti y Lucho González no se pueda doblegar a un seleccionado de tercer orden, como ya ocurrió anteriormente en la derrota ante Noruega, en los empates con Suiza y Estados Unidos, con los tres goles que le convirtió Argelia en una victoria 4 a 3 o con el triunfo 1 a 0 ante Australia. Es evidente que sin un entretejido táctico las buenas individualidades se diluyen.

Conocida su concepción del fútbol, cuesta creer que Basile saque muchas conclusiones en este tipo de partidos, que a fin de cuentas se juegan para ganancia de Renova, la empresa que hace de dos años firmó un contrato con la AFA para organizar todos estos amistosos. Así, estos capitales rusos, al elegir los rivales, tienen decisión en el proyecto futbolísticos con miras al Mundial de 2010. Todo el posible en el Grondona´s Business Planet.

Seguramente tendrá un costo para Basile su decisión de no haber dirigido al seleccionado olímpico, que -dicho sea de paso- relegó ampliamente a la mayor en el interés de los medios y el público. Habrá que ver cómo quedará el DT en la consideración general y cuánto habrá perdido en la formación de un equipo que encara la recta final para la próxima Copa del Mundo.
(Foto: Footballgloball.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

1 comentario:

Santiago Carreras dijo...

No caigamos en el facilismo de elogiar la selección "del Checho" por el solo hecho de ir por el camino victorioso. En su esencia, mantienen la misma idea de Basile: depender de una genialidad de Messi para intensificar el ataque. Porque de trabajo, jugada preparada o pelota parada con ensayo ni hablar.