miércoles, 23 de abril de 2008

Cuando la historia sí juega

Muchas veces, en circunstancias de enfrentarse dos equipos parejos por presente deportivo pero distanciados por sus pergaminos, suele hablarse de la paternidad del más laureado. Pero esos son los casos en los cuales la historia no juega, ya que nada tienen que ver las glorias protagonizadas por otros con una coyuntura determinada.

Sin embargo, hay momentos en los que lo hecho otrora influye y marca rumbo en el presente. Tal es el caso de Estudiantes de La Plata a la hora de hablar de la Copa Libertadores. Dirigido por Osvaldo Zubeldía, el León disputó cuatro finales consecutivas del más prestigioso certamen continental, obteniéndolo en 1968, 1969 y 1970. En su regreso a la competición en 1983 fue semifinalista y en 2006 cayó en cuartos de final por penales ante San Pablo en Brasil. Solamente en las ediciones de 1976 y 1984 el conjunto platense tuvo actuaciones deslucidas.

Entonces, este Estudiantes, armado en lo táctico y estratégico por Roberto Sensini y plantado en el campo de juego desde el liderazgo futbolístico y anímico de Juan Sebastián Verón, juega la Copa Libertadores con la convicción de poder ganarla. Otra vez. Esa es la clave.

Tal vez no lo logre, la empresa es más que complicada, pero su intervención en la contienda no se remite a la mera participación, ni tampoco a la aspiración de ser protagonista, sino que la apuesta es por volver a ser el número uno de América.

San Lorenzo, por caso, con la presión extra que implica su centenario y la fuerte apuesta futbolística hecha a tal fin, también juega la Copa con la ilusión de alzarla. Pero lo cierto es que la misma le ha sido esquiva y mientras los santos sueñan con esa gloria, el Pincha vive su ilusión en el terreno de lo material, de saber que se puede repetir lo que ya se hizo. Los hinchas de San Lorenzo sufren una historia de desencuentros con la Libertadores, mientras que los de Estudiantes disfrutan de un amor correspondido.

Es por la jerarquía de su plantel y por la muy buena mano que ha mostrado Sensini como entrenador que Estudiantes avanzó a los octavos de final del prestigioso certamen continental y, tras once fechas disputadas, comparte la punta del torneo Clausura con River. Está claro que es la muy buena actualidad y el trabajo institucional serio desde hace más de dos años lo que sustenta las ilusiones albirojas. Pero en este equipo parece hacerse carne lo que dijo el poeta Juan Gelman al recibir el Premio Cervantes: “La memoria es memoria si es presente”. Y Estudiantes tiene una memoria deportiva que le da su identidad actual.

La mística de Estudiantes a la hora de hacer frente al torneo que reúne a los mejores equipos de América no es cuento. El Pincha forjó buena parte de su rica historia futbolística con aquellas consagraciones internacionales, muchas de ellas épicas. Es porque sabe de qué se trata, que buscará otra vez la cima futbolística del continente.
(Foto: Hoy.com.ec)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

No hay comentarios: