martes, 18 de diciembre de 2012

Bianchi otra vez al ruedo

Boca dio un salto de calidad y el fútbol argentino recuperó a un hombre que lo jerarquiza. Carlos Bianchi vuelve a la dirección técnica para iniciar su tercera era al frente del club de la Ribera, tras sus pasos en 1998-2001 y 2003-2004. Pone en juego nada menos que su propio mito: en ambos ciclos anteriores fue campeón doméstico, de América y del mundo. Además, las dos veces fue distinguido como el mejor entrenador de clubes del mundo (en 2000 y 2003). El deseo que volver a conducir un plantel y el desafío de ir por nuevos títulos con un equipo de su sello lo hicieron dejar de reposar en sus laureles para volver al ruedo.

(Con la incomodidad de ser autorreferencial, pese a tratarse de un espacio propio: Personalmente, por los indicios dados en los últimos años, creía que el Virrey no volvería a dirigir. Celebro mi error).

Julio César Falcioni hizo un destacado trabajo, tomándolo en un momento delicado tras varias temporadas negativas y reinstalándolo en un sitial acorde con la envergadura del club. Pero no logró empatía con los hinchas. Todo lo contrario ocurre con Bianchi, hombre elevado a la máxima consideración del pueblo boquense, que desde su ida fue tachando los días a la espera de un regreso que nunca supo si se concretaría. Finalmente llegó el momento tan esperado.

Después de ocho años sin dirigir en Argentina y a seis su última experiencia como DT –un efímero paso por el Atlético de Madrid-, Bianchi produce un regreso esperadísimo. En medio quedó una desdorosa gestión como mánager boquense. Ahora volverá al rol en el cual se ganó la consideración de para muchos ser el mejor de todos.

Alquimista futbolero, logró equipos graníticos y contundentes a partir de lograr la mejor versión de cada uno de sus futbolistas; a los discretos los hizo buenos, a los buenos destacados, a los muy buenos esenciales y a los cracks los conservó siempre en ese sitial.

Se trata del mejor y más inesperado regalo de fin de año para la gente de Boca, que de todos modos quiere agrandar la alegría con el retorno de Juan Román Riquelme. Aunque el ídolo aseguró que bajo ninguna circunstancia volvería a jugar para el club del que es hincha, si su deseo reeditarse como futbolista xeneize debería concretarlo y no quedar preso de aquellas palabras. Con el Virrey otra vez en Brandsen 805, las tribunas de la Bombonera esperan ahora la vuelta de JR; los hinchas de Boca saben que con Bianchi no hay imposibles.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

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