martes, 26 de agosto de 2008

Vale oro

El seleccionado argentino logró en los Juegos Olímpicos de Beijing lo que había ido a buscar: volver a subirse a lo más alto del podio, como lo había hecho, por primera vez, cuatro años antes en Atenas. Y lo consiguió con los argumentos necesarios para hablar de una consagración incuestionable. Incluso se dio el gusto de superar en las semifinales con gran claridad 3 a 0 a Brasil, triunfo que para muchos le da todavía más brillo al oro logrado. Sucede que están quienes consideran al conjunto verdeamarelo no sólo como el clásico antagonista, sino como medida, como referencia obligada, algo que se ha incrementado como nunca antes en los últimos años. Cierto es que el rango de los rivales eleva la cotización de la victoria, pero vale recordar que en los dos máximos logros de su historia, la obtención de los Mundiales de 1978 y 1986, el representativo albiceleste no se cruzó con el Scratch y nadie les resta valor por eso.

Como había ocurrido en la cuna de la cultura helénica, en el partido definitorio, esta vez en el imponente Nido de pájaro, Argentina mostró su versión más deslucida del torneo. Nigeria fue un rival inferior a Holanda y Brasil, contendientes en cuartos y semis; e incluso tal vez menos que Costa de Marfil, el otro rival africano que enfrentó el equipo dirigido por Sergio Batista. Pero se dio eso que suele ocurrir en muchas finales, cuando los nervios, el valor de lo que está en juego y demás ingredientes hacen que los equipos se aten y no desplieguen el nivel que les posibilitó acceder al choque definitorio.

La nueva consagración olímpica es un logro en sí mismo, un título importante para la historia del fútbol argentino, independientemente de la desvalorización que se pretendió asignarle desde ciertos medios. (Aclaración al respecto: para ciertas señales televisivas muchas veces la importancia de una competencia parecería radicar en si poseen o no los derechos de emitirla. Entonces, los periodistas que ponen la cara no ejercen como tales, sino como voceros de los intereses de sus patrones y así inflan torneos menores o minimizan otros prestigiosos por el mero hecho de trasmitirlos o no). Pero además, desde el juego, el desempeño en la capital del gigante asiático es auspicioso de cara al próximo Mundial.

Alfio Basile desestimó ser el entrenador del equipo en los JJ.OO y desperdició la oportunidad de trabajar con varios de los jugadores que de seguro llevará a Sudáfrica o dondequiera se realice la próxima Copa del Mundo. Ahora, el técnico de la mayor deberá tomar nota de los aspectos de juego más positivos y de los valores destacados que dejó Beijing 2008. De esto último ya dio cuenta al convocar para los próximos partidos de eliminatorias al rosarino Ángel Di María, pieza fundamental en la conquista olímpica, como también lo había sido un año antes en el Mundial Sub-20 ganado en Canadá. Lo mostrado en China es un buen punto de partida para llegar a un equipo con premisas distintas a las que hasta ahora ha mostrado la selección de Basile.

Verticalismo, buen armado de sociedades y sentido colectivo fueron algunos de los aspectos loables del equipo campeón. Esto es un buen punto de partida para agregarle un trabajo táctico más fino, con distintas variantes de ataque, aprovechamiento de las pelotas detenidas, mayor solidez defensiva y dinámica de equipo. Ese es el trabajo que le toca a Basile, quien deberá revisar sus ideas y postulados futbolísticos de cara al Mundial.
(Foto: Infobae.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

miércoles, 20 de agosto de 2008

Costos y beneficios

Con tono peyorativo, habitual en sus declaraciones públicas, Alfio Basile aseguró que él no dirigía equipos de menores y por eso se desligó de la conducción del equipo que en Beijing está a un paso del defender el oro logrado 4 años atrás. Al margen de lo discutible que pude ser considerar a este seleccionado olímpico como un juvenil y de lo curioso que resulta no querer participar de una de las máximas citas del deporte mundial, se vislumbra un costo no menor para el ex entrenador de Boca.

Atlanta 1996 le sirvió a Daniel Passarella para terminar de solidificar su proyecto y en Atenas 2004 Marcelo Bielsa encontró el recambio generacional que necesitó tras la frustración de Corea y Japón de cara al Mundial que finalmente no dirigió, Alemania 2006. En cambio, Basile desechó dirigir un equipo que cuenta con pilares de su esquema (Messi, Mascherano, Gago y Riquelme), con otras cartas importantes (Agüero), con quienes ya saben qué es la mayor (Lavezzi, Garay, Sosa, Zabaleta y Ustari) y con otros que deberán ser considerados en el futuro próximo (Di María, Pareja y Monzón).

Con el equipo olímpico dirigido por Sergio Batista clasificado a la final luego de haber superado claramente a Brasil 3 a 0, la mayor se enfrentó ante el muy modesto seleccionado de Bielorrusia en un encuentro chato y sin goles. Entonces el contrapunto quedó a todas luces evidenciado, ya que las propuestas iniciales de ambos seleccionados son claramente distintas. El representativo en China mostró primacía de lo colectivo y un juego vertical, mientras que ante los europeos el equipo dirigido por Basile reiteró su apoyatura básica en los arrestos individuales y su cansino manejo lateral del balón.

Aún no se sabe si el Checho será un buen técnico para darles el último golpe de horno a los juveniles que dirigirá en la Sub 20, cargo para el cual fue designado. Por lo pronto, en Beijing demostró carácter para lograr una buena comunicación futbolística (y personal, si es que en algún momento existió el conflicto del que se habló) entre Riquelme y Messi, logró que el Kun Agüero entendiese que podía hacer daño al rival y ser más útil para el equipo jugando como centrodelantero, supo modificar sobre la marcha del certamen al incluir como titular al picante Ángel Di María y, fundamentalmente, logró que el aspecto colectivo implique un valor central.

Cierto es que Basile no contó ante los bielorrusos con jugadores que considera indispensables. Claro, están en la cita a la que no quiso asistir. Aunque se hayan juntado poco antes del partido, es muy preocupante que con valores como Tevez, Cambiasso, Zanetti y Lucho González no se pueda doblegar a un seleccionado de tercer orden, como ya ocurrió anteriormente en la derrota ante Noruega, en los empates con Suiza y Estados Unidos, con los tres goles que le convirtió Argelia en una victoria 4 a 3 o con el triunfo 1 a 0 ante Australia. Es evidente que sin un entretejido táctico las buenas individualidades se diluyen.

Conocida su concepción del fútbol, cuesta creer que Basile saque muchas conclusiones en este tipo de partidos, que a fin de cuentas se juegan para ganancia de Renova, la empresa que hace de dos años firmó un contrato con la AFA para organizar todos estos amistosos. Así, estos capitales rusos, al elegir los rivales, tienen decisión en el proyecto futbolísticos con miras al Mundial de 2010. Todo el posible en el Grondona´s Business Planet.

Seguramente tendrá un costo para Basile su decisión de no haber dirigido al seleccionado olímpico, que -dicho sea de paso- relegó ampliamente a la mayor en el interés de los medios y el público. Habrá que ver cómo quedará el DT en la consideración general y cuánto habrá perdido en la formación de un equipo que encara la recta final para la próxima Copa del Mundo.
(Foto: Footballgloball.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

lunes, 11 de agosto de 2008

Aunque sea un momento, bien vale el festejo

Los torneos cortos son para una reducida elite. Pese a lo que siempre se aseguró desde la AFA en su defensa, las más de 30 ediciones de certámenes de 19 fechas sólo entregaron un nuevo campeón: Lanús, en el Apertura 2007. Nunca son más de tres o cuatro, con pocas variaciones a lo largo de los años, los equipos que tienen con qué sentirse en condiciones de apuntar al título. El resto, la gran mayoría, el proletariado futbolero, pelea en el largo aliento, en la carrera de 38 fechas. Ahí, los que con mucho esfuerzo se han acomodado un poco, buscan la clasificación a torneos internacionales, aunque les signifique pan para hoy y hambre para mañana; y más atrás aparecen quienes bregan por mantenerse dentro del sistema, es decir, por no perder su lugar en la Primera División.

Entre los que pugnarán esta temporada por no caer del círculo privilegiado del fútbol argentino están San Martín y Godoy Cruz. El sistema de promedios, reaseguro de los grandes, obliga a los recién ascendidos a hacer campañas más que aceptables. El criterio para mantener la categoría genera una desigualdad muy manifiesta: mientras que el Santo y el Tomba deberán sumar no menos de 48 puntos para evitar el descenso o la Promoción, Boca y River podrían perder todos los partidos del Apertura 2008 y el Clausura 2009 que de todos modos se mantendrían en la máxima divisional.

En este contexto, tucumanos y mendocinos lograron comenzar con una sonrisa. En el norte, los dirigidos por Carlos Roldán tuvieron la satisfacción de disputar el primer partido del campeonato y la victoria 2 a 0 ante Huracán generó la gran alegría de un estadio colmado. Por su parte, el conjunto blanquiazul dio el batacazo de la primera fecha al derrotar como visitante con dos goles del colombiano Jairo Castillo a Banfield, que en la previa del campeonato se presentaba como uno de los equipos que mejor se había reforzado y que aspira a colarse en la lucha de arriba.

San Martín y Godoy Cruz dieron apenas un primer paso. Saben lo difícil que será concretar el objetivo de la permanencia y la regularidad que deberán conseguir para conseguirlo sin sufrimiento. El festejo de ambos tras el debut con triunfo es absolutamente lógico, ya que implica haber comenzado del mejor modo un desafío complicado y da fuerza a la ilusión que ya comenzaron a desandar.
(Foto: Mdzol.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

lunes, 4 de agosto de 2008

Con distintas metas, todos se ilusionan

El torneo Apertura 2008 ya agrietó su cáscara y está próximo a nacer. La pelota comenzará a rodar para ponerle fin a la abstinencia del pueblo futbolero. La alegría no es sólo para los que genuinamente disfrutan de este fenómeno popular enraizado muy fuertemente en la cultura argentina, sino también para quienes usufructúan el enorme negocio y para los que saben que en determinadas circunstancias podrán utilizarlo como cortina de humo para tapar cuestiones centrales.

El combo será completo, ya que el inicio del primer torneo de la temporada 2008-2009 coincide, días más días menos, con el arranque de la Copa Sudamericana y el desafío olímpico de defender el oro ganado en Atenas cuatro años atrás. Así, ya no habrá que padecer la necesidad periodística de llenar espacios con un mercado de pases rengo, ensayos como bancos de prueba pese a los aires de partidos amistosos y otros encuentros preparatorios con indumentaria oficial de competencia, transmisiones en vivo y pretensiones de torneo de invierno.

River, Boca y Estudiantes son los que se perfilan, en la previa, como los más firmes candidatos al título. Tras la obtención del último campeonato para cortar una sequía de títulos de 4 años, Diego Simeone apuntará a la solidez, la identidad de juego y la cohesión de equipo que no logró en la última conquista. Aunque sin vueltas olímpicas, los xeneixes seguramente fueron el mejor conjunto del primer semestre del año; con una fisonomía propia a partir de renovaciones sin el trauma de desarmar planteles y de contar con reconocidas figuras, ahora pretenden ratificarlo con el festejo de su vigésimo tercer campeonato local. De la mano de Juan Sebastián Verón, con un equipo armado, interesantes incorporaciones (Mauro Boselli y Gastón Fernández a la cabeza) y una localía que se hace sentir fuertemente desde que juega en el estadio Ciudad de La Plata (allí hace 26 encuentros que no es derrotado), el Pincha tiene sólidos argumentos para pelear el título. Con un perfil más bajo y tras la conflictiva salida de Ramón Díaz, San Lorenzo tiene material para ilusionarse con la obtención del Apertura 08.

La meta de Independiente también será terminar el torneo en la primera colocación, pero la pretemporada realizada puede ser un punto que le juegue en contra, lo mismo que el hecho de tener que repartir energías entre el certamen doméstico y la Copa Sudamericana. En Vélez, después de la experiencia del pasado torneo, Hugo Tocalli, técnico del Fortín, confía en que su equipo haya logrado la madurez necesaria para apuntar al objetivo máximo.

Con un plan bien Made in Lanús, el Granate iniciará un interesante ciclo con el desafío que implica la conducción de Luis Zubeldía, de apenas 27 años. Tras haber conseguido el mayor logro de su historia con el campeonato obtenido el año anterior, los del sur del Gran Buenos Aires al parecer priorizarán la competencia internacional, al igual que Arsenal y Argentinos Juniors. De todos modos, el segundo torneo continental en importancia al no disputarse en fase de grupos sino por eliminación directa desde el comienzo da la posibilidad de centrarse de lleno en el Apertura ante un traspié en las primeras instancias.

Sin dejar de mirar la tabla de los promedios, Banfield, con la llegada de Jorge Burruchaga a la dirección técnica y la contratación de varias buenas incorporaciones, pretende pelear arriba y ser la sorpresa del certamen. Lo mismo perseguirán Rosario Central, Tigre, Colón, Huracán y Newell´s, conformando, junto con el Taladro, ese lote de equipos a los que apenas unos pocos puntos de diferencia les implicarán pelear por la permanencia o aspirar a posiciones de vanguardia.

Y estarán los que tendrán el único y gran objetivo de no perder su lugar en la máxima categoría de fútbol argentino. Los ascendidos San Martín de Tucumán y Godoy Cruz de Mendoza procurarán una rápida adaptación a la nueva categoría para sumar la mayor cantidad de puntos y evitar disputar el Clausura 2009 con la presión de tener que hacer una campaña extraordinaria. Racing sufre una profunda crisis institucional que se refleja en lo deportivo y, por segunda temporada consecutiva, penará por eludir el segundo descenso de su historia. Por último, tanto el Lobo jujeño como el platense arrancarán con el agua arriba del cuello y son muchos los puntos que deberán acumular para mantenerse en Primera. Para eso, los Triperos se reforzaron apuntando a jugadores con experiencia e identificados con la camiseta blanquiazul.
(Foto: Mediotiempo.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com